jueves, 17 de julio de 2008

SIN VESTIDO NO HAY FIESTA

Uno de los días que “No te metas con el Zohan” y “Kung Fú Panda” se estaban presentando en el cine, fue mi fiesta graduación.
Admito que es de las veces que mejor me la he pasado en mi vida entera, pero, ese mismo día que las baguettes se terminaron en Wal-Mart, muchos otros sucesos se fueron dando a lo largo de mi jornada que parecían querer impedir que yo llegara a mi fiestón de graduada.
Todo empezó el jueves que decidí no salir para no desvelarme y poder verme tan fresca como una lechuguita: Me acosté a las diez y me dormí casi instantáneamente. A eso de las 11:00 PM un amigo me habló para avisarme el plan; “Ya estaba dormida, no voy a salir…nos vemos mañana en la misa, vete guapo, adiós.” Colgué. Me logré dormir unos treinta minutos después y por ahí de la una de la MADRUGADA (típica palabra que los viejones usan cuando están dormidos esperando a sus hijos), mi celular sonó otra vez; contesté: “Bueno…bueno…¡bueno!”, NADA…colgué. Otra vez me intenté dormir y lo conseguí unos veinte minutos después. A las 2:20 AM vuelve a sonar mi celular y cuando conteste una voz de borrachin me dijo: “Ey TROLA, consígueme un boleto para darle a mi vieja para el after de mañana, por favor.” Accedí, no sin antes preguntar si el me había marcado antes y me dijo que por supuesto que no, que era imposible porque “venía con mi vieja y ya sabes como son ustedes las viejas”, colgué. OTRA VEZ, pude dormirme no se cuanto tiempo después, pero lo que sí se, es que el mismo personaje mudo me marcó a las 3:22 AM; contesté, “BUENO..BUENO” ya con un tono un tanto molesto y decidí hacerle saber mi sentir:
- “QUE HUEVA QUE ME MARQUES Y NO CONTESTES TU Y YO SABEMOS QUE YA SE QUIEN ERES, DEJAME DORMIR”, (por supuesto que no sabia quién era), colgué.
Pude dormir unas cuantas horas más hasta que a las seis de la mañana me habló un amigo de los United para avisarme que venía en tres semanas y además, puso al teléfono a su amiguito colombiano o algo así para que hablara español conmigo. Era el colmo que justo el día que necesitaba dormir, la gente de la que no escucho nada en meses decida interrumpir mis “siestas”, y es que son siestas por las pausas que hay entre cada una.
Me desperté a las 10, horario decente. Me metí a bañar y me regresé a dormir un rato más, no sin olvidar poner el despertador para dormí treinta minutos ya que tenía cita en el salón de belleza para mis cejas que ya se estaban uniendo entre sí. A huevo…mi despertador no sonó y claro que me vino el cuestionamiento matutino sobre que tan enemiga nuestra es la tecnología (admítanlo, que cuando no teníamos laptops nos emberrinchábamos muy cabrón cuando la luz se iba). La cita que a duras penas había conseguido en uno de esos lugares que se cotizan, se perdió. Así que tuve que ir al “ghetto” queretano a depilarme las cejas porque era fin de graduaciones y no había citas por ningún lado…quedaron mejor que en cualquier lugar. Bueno, total que necesitaba comprar unas cosas que me faltaban y…rumbo a comprarlas un verdadero idiota se metió en mi carril cuando estábamos en alto y yo casi tan idiota como el venía viendo el radio así que avancé y no pude frenar y…le pegué. Para esto tenía muchísima prisa porque necesitaba llegar al otro salón ya no de “ghetto” para que me peinaran y todas esas cosas que las changuitas hacemos para vernos disque bien. Se bajó el muy descarado y me dice que “que onda” con su tono demandante y prepotente. Claro que yo no estaba de humor y lo único que pude contestar fue que el se había metido en mi carril y el contestó el tipiquisimo “PUS EL QUE PEGA PAGA EH, ASÍ QUE ORILLATE” de verdad pudo eso terminar con mi paciencia así que abrí la puerta lo más rápido posible y ahí fue cuando la lucha se desató porque al abrir la puerta le pegue en la espinilla SII! en donde más duele así que algo balbuceo con su aliento encebollado y le dije que podía ir a hablarle así a su perro, me subí al coche y me fui…bueno no, la verdad es que si me orillé y llamamos al seguro…esa es la historia de porqué llegue tardísimo a la cita del salón de belleza y a la ceremonia que hacen los católicos en aquel lugar donde “trabajan” los señores que les gustan los niños…bueno, en la iglesia! Es más, aquí hay una foto de mi graduación jaja me siento como esos niños que van a Africam Safari y enseñan sus fotos con gran emoción si; ¡yuhu! ¡Yupi! ¡Urra!
¡Ahhh y por cierto, el titulo de esta entrada se debe a que caché a dos amiguines en un pervertido y zoofilico acto sexual (digo zoofilico por la cantidad de pelos en el pecho que tenía mi amigo) y eso fue lo que lo dije cuando me salí corriendo del cuarto con cara de susto!
En fin, aquí está mi foto!

3 comentarios:

D' Pansuiss dijo...

jajaja tus quesos enrollados se desarrollan en algo que me gustaría leer tamaño novela mi biabs, muy divertido

Micro dijo...

jajaja


nice

A: dijo...

jaja..

murphy se hizo presente